En Menorca, no es raro encontrar propiedades que llevan años en el mercado sin venderse. Cambian de agencia, bajan el precio una y otra vez, y aún así siguen sin encontrar comprador. El tiempo pasa, las oportunidades se enfrían y los propietarios se frustran.
En Ses Moreres llevamos 25 años vendiendo algunas de las propiedades más singulares de la isla, y sabemos bien por qué esto ocurre. También sabemos cómo darle la vuelta a esa historia.
Aquí te contamos tres casos reales que demuestran que el problema no siempre es la casa… sino cómo se cuenta su historia.
1. Sin historia, no hay deseo
Muchas propiedades se venden como si fueran solo cifras: metros cuadrados, habitaciones, superficie construida. Pero una casa con alma no se vende con números. Se vende con una historia.
🏛️ Caso real: En una calle tranquila de Menorca había una casa modernista que durante años pasaba desapercibida. Cada vez que pasábamos por delante, veíamos cómo cambiaban los carteles de inmobiliarias. Nadie conseguía venderla.
Hasta que un día, revisando recortes de prensa antigua, encontramos un artículo sobre las pocas piezas modernistas que quedaban en Baleares… y allí estaba esa casa. Era una obra olvidada de un discípulo directo de Antoni Gaudí, que había trabajado en los talleres modernistas de principios del siglo XX.
Con ese hallazgo, lo vimos claro: el problema no era la casa, era el enfoque.
Reescribimos la narrativa, resaltamos sus elementos arquitectónicos únicos y produjimos un vídeo que comenzaba en la Sagrada Familia de Barcelona y terminaba frente a esa joya menorquina. Era más que un anuncio: era un viaje emocional.
🔑 Resultado: se vendió en menos de tres meses a un coleccionista de casas modernistas que supo reconocer su valor desde el primer momento. Solo necesitaba verla con los ojos adecuados.
2. No se vende una casa, se vende una visión
Hay propiedades que no se venden porque nadie ha sabido imaginar qué pueden llegar a ser. A veces no falta interés, falta visión.
🏭 Caso real: Un gran edificio industrial llevaba 12 años sin venderse. Nadie lograba ubicarlo en el mercado. Era demasiado especial para uso convencional, demasiado complejo para promocionarlo sin contexto.
Al investigar a fondo, descubrimos que no era un edificio cualquiera: era una obra de arte firmada por el arquitecto internacional Bernard Vichet, una figura destacada del diseño contemporáneo europeo.
Rediseñamos completamente su presentación: planteamos usos alternativos, desarrollamos un concepto arquitectónico potente, y dirigimos la campaña a un público capaz de apreciar su valor estético y proyectual.
📍 Resultado: se vendió. Y no porque cambiara el edificio… sino porque cambiamos la manera de contarlo.
3. El problema no es el precio, es la estrategia
Hay propiedades que parecen imposibles de vender. Pero no es porque no valgan lo que se pide. Es porque no se ha encontrado a la persona adecuada ni se ha diseñado una estrategia para llegar hasta ella.
🏝️ Caso real: La Isla de Colom, una de las últimas islas privadas del Mediterráneo occidental, estuvo años en el mercado sin éxito. Era una joya, sí, pero no conectaba con nadie de forma real.
En Ses Moreres cambiamos el enfoque. La reposicionamos como lo que realmente era: una propiedad única, cargada de historia y potencial, una oportunidad irrepetible para quien buscara algo extraordinario. Redactamos nuevos textos, preparamos materiales visuales impactantes y realizamos una campaña internacional altamente dirigida.
🔑 Resultado: la vendimos.
👉 Puedes leer la historia completa aquí
En resumen:
Hay casas que no se venden durante años.
Pero eso no significa que estén mal valoradas o que nadie las quiera.
Significa que nadie ha sabido descubrir su historia, imaginar su potencial o contarla con claridad.
En Ses Moreres creemos que cada propiedad tiene algo único. Y cuando lo encontramos, lo contamos con emoción, estrategia y compromiso total.
¿Tienes una propiedad difícil de vender?
Quizás necesitas otra agencia que entienda tu casa.
Cuéntanos tu historia. Nos encanta escuchar historias.
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