Excelente finca rústica de 53 hectáreas con vistas al mar, ubicada en una zona privilegiada cerca de la playa.
La propiedad cuenta con una antigua casa tradicional menorquina, cuidadosamente reformada con exquisito gusto, que conserva numerosos elementos etnológicos propios de la isla, como vigas de madera, paredes de marés y detalles arquitectónicos típicos.
Desde la vivienda principal, que ofrece vistas al mar, se disfruta de todas las comodidades necesarias para residir todo el año en Menorca.
La finca dispone de completas instalaciones para el cultivo, recolección y transformación de productos ecológicos, lo que la convierte en un lugar ideal para desarrollar cualquier tipo de proyecto vinculado al campo y la naturaleza.
Las edificaciones principales y sus anexos suman cerca de 2.000 m² construidos, con amplios espacios destinados a usos agrícolas.
Con electricidad conectada a la red y pozo de agua propio, esta finca representa una oportunidad única para emprender un proyecto de vida auténtico en la isla.
La propiedad cuenta con una antigua casa tradicional menorquina, cuidadosamente reformada con exquisito gusto, que conserva numerosos elementos etnológicos propios de la isla, como vigas de madera, paredes de marés y detalles arquitectónicos típicos.
Desde la vivienda principal, que ofrece vistas al mar, se disfruta de todas las comodidades necesarias para residir todo el año en Menorca.
La finca dispone de completas instalaciones para el cultivo, recolección y transformación de productos ecológicos, lo que la convierte en un lugar ideal para desarrollar cualquier tipo de proyecto vinculado al campo y la naturaleza.
Las edificaciones principales y sus anexos suman cerca de 2.000 m² construidos, con amplios espacios destinados a usos agrícolas.
Con electricidad conectada a la red y pozo de agua propio, esta finca representa una oportunidad única para emprender un proyecto de vida auténtico en la isla.