No encontrarás una casa en el Casco Antiguo de Mahón con tantos elementos arquitectónicos originales como esta. Completamente reformada, con vistas impresionantes al puerto, y ubicada en una de las calles más valoradas y llenas de historia de la ciudad, esta residencia señorial de 574 m² es una joya única.
Los detalles arquitectónicos conservados incluyen suelos de baldosa hidráulica, vigas de madera a la vista, puertas originales restauradas, bóvedas de marés y paredes de estuco, que, junto con su influencia británica, le dan un carácter inigualable. El aljibe interior restaurado añade aún más historia a la vivienda y está preparado para volver a ponerse en funcionamiento.
El salón-comedor, inundado de luz natural, se abre a una amplia terraza de 60 m² con vistas al puerto. La cocina está equipada con electrodomésticos de alta gama, y un dormitorio en la planta baja tiene proyecto aprobado para convertirse en garaje, algo muy solicitado entre las viviendas de la zona.
Las plantas superiores ofrecen cuatro dormitorios dobles, todos con baños en suite, y splits de aire acondicionado y un altillo. Además, la casa cuenta con dos sótanos, uno con salida al puerto y otro a nivel de calle, listos para adaptarse a las necesidades del propietario.
El tejado, con tejas árabes originales, y las ventanas de guillotina restauradas, mantienen el estilo histórico sin perder funcionalidad, mientras que las ventanas traseras han sido renovadas para mayor durabilidad.
Esta es una oportunidad única para vivir en una residencia histórica con el confort moderno, en una de las mejores ubicaciones de Mahón, con vistas al mar y a la que no le falta ningún detalle.
Los detalles arquitectónicos conservados incluyen suelos de baldosa hidráulica, vigas de madera a la vista, puertas originales restauradas, bóvedas de marés y paredes de estuco, que, junto con su influencia británica, le dan un carácter inigualable. El aljibe interior restaurado añade aún más historia a la vivienda y está preparado para volver a ponerse en funcionamiento.
El salón-comedor, inundado de luz natural, se abre a una amplia terraza de 60 m² con vistas al puerto. La cocina está equipada con electrodomésticos de alta gama, y un dormitorio en la planta baja tiene proyecto aprobado para convertirse en garaje, algo muy solicitado entre las viviendas de la zona.
Las plantas superiores ofrecen cuatro dormitorios dobles, todos con baños en suite, y splits de aire acondicionado y un altillo. Además, la casa cuenta con dos sótanos, uno con salida al puerto y otro a nivel de calle, listos para adaptarse a las necesidades del propietario.
El tejado, con tejas árabes originales, y las ventanas de guillotina restauradas, mantienen el estilo histórico sin perder funcionalidad, mientras que las ventanas traseras han sido renovadas para mayor durabilidad.
Esta es una oportunidad única para vivir en una residencia histórica con el confort moderno, en una de las mejores ubicaciones de Mahón, con vistas al mar y a la que no le falta ningún detalle.